¿Qué es la seguridad activa y pasiva en un vehículo?

03

Aug/2025

Cuando hablamos de seguridad automotriz, inevitablemente surgen dos conceptos esenciales: la seguridad activa y la seguridad pasiva. Si estás pensando en comprar un vehículo, comprenderlas es clave para tomar decisiones informadas, especialmente cuando la tecnología avanza y redefine constantemente los estándares de seguridad. 

En este artículo abordaremos en detalle qué significa cada tipo de seguridad, cómo funcionan, cuáles son sus principales componentes y qué importancia tienen en nuestra vida diaria al volante. 

¿Cómo funciona la seguridad activa en un automóvil? 

La seguridad activa incluye todos los sistemas y elementos que ayudan a prevenir accidentes antes de que ocurran. Es decir, su objetivo principal es mantener el control del vehículo en todo momento y evitar situaciones de riesgo, especialmente durante la conducción en carretera, en condiciones climáticas adversas o ante comportamientos imprevistos de otros conductores. 

Entre los sistemas de seguridad automotriz activa encontramos: 

 1.- Sistema de frenos antibloqueo (ABS) 

El ABS evita que las ruedas se bloqueen durante una frenada brusca, lo que permite mantener la maniobrabilidad del vehículo. Al impedir el deslizamiento, este sistema reduce significativamente las probabilidades de derrape y colisiones. 

2.- Control electrónico de estabilidad (ESP o ESC) 

Este sistema detecta pérdidas de control, como deslizamientos en curvas o giros inesperados, y actúa automáticamente sobre los frenos o el motor para corregir la trayectoria del automóvil. Es esencial para evitar vuelcos o despistes. 

3.- Asistente de frenado de emergencia (BA) 

Aumenta la presión sobre el sistema de frenos cuando detecta una frenada repentina. Esto reduce la distancia de frenado y permite actuar más eficazmente en situaciones de emergencia. 

4.- Control de tracción (TCS) 

El sistema TCS evita que las ruedas patinen al acelerar en superficies resbaladizas, distribuyendo la fuerza de tracción entre los ejes. Esto mejora el agarre y la estabilidad en condiciones difíciles. 

5.- Sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) 

La evolución tecnológica ha incorporado funcionalidades como el frenado autónomo de emergencia, alerta de cambio de carril, control de crucero adaptativo y detección de fatiga del conductor, todos diseñados para anticiparse al peligro. 

En resumen, la seguridad activa trabaja de forma preventiva, actuando en tiempo real para evitar errores humanos, condiciones adversas o fallos mecánicos que puedan desencadenar un accidente. 

¿Qué elementos forman parte de la seguridad pasiva? 

Mientras que la seguridad activa evita accidentes, la seguridad pasiva tiene un rol crucial durante y después de un impacto, minimizando las lesiones de los ocupantes. Su función no es evitar el siniestro, sino proteger a las personas cuando este ya es inevitable. 

Estos son los principales elementos que forman parte de este tipo de seguridad: 

1.- Cinturones de seguridad 

Son el componente más básico y fundamental. Mantienen al ocupante en su asiento, reduciendo el riesgo de salir proyectado en caso de colisión. Actualmente, incluyen tensores y limitadores de carga que mejoran su eficacia. 

2.- Airbags (bolsas de aire) 

Diseñados para inflarse en milisegundos tras un choque, los airbags amortiguan el impacto entre el cuerpo del ocupante y las superficies duras del habitáculo, como el volante, el tablero o las puertas. 

Los vehículos modernos incorporan zonas específicas de deformación programada, también conocidas como “zonas de absorción”. Estas partes del chasis se deforman para disipar la energía del choque, evitando que esta se transmita directamente a los pasajeros. 

5.- Anclajes ISOFIX 

Facilitan la instalación de sillas de retención infantil, garantizando una sujeción más segura y reduciendo errores de instalación. 

En conjunto, todos estos sistemas de seguridad funcionan de forma silenciosa, pero decisiva. Cuando ocurre un accidente, son ellos los que pueden marcar la diferencia entre lesiones menores y consecuencias más graves. 

 ¿Qué debemos priorizar al elegir un vehículo? 

La mejor protección al volante nace de una combinación entre tecnología y conciencia. La seguridad activa actúa antes del accidente, previniendo situaciones de riesgo con sistemas avanzados; mientras que la seguridad pasiva entra en juego cuando la prevención no ha sido suficiente, minimizando las consecuencias de los impactos. 

Ambas son esenciales y no deben verse como excluyentes. En un escenario ideal, un buen vehículo debe contar con una integración sólida de ambas, respaldada por pruebas de seguridad confiables y una ingeniería de alta calidad. 

En Mercedes-Benz, entendemos que la seguridad es un compromiso innegociable. Nuestros vehículos combinan lo mejor de la tecnología activa y pasiva para brindar una experiencia de conducción segura, elegante y confiable. Si estás en la búsqueda de un automóvil que priorice tu bienestar y el de tus seres queridos, te invitamos a contactar con nuestros asesores y descubrir por qué somos sinónimo de excelencia en el mundo automotor. 

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