Si estás pensando comprar un vehículo, es importante que pongas atención a los frenos, ya que son uno de los componentes más cruciales de cualquier vehículo. Garantizan nuestra seguridad y la de los demás al permitirnos detenernos con precisión, controlar la velocidad y reaccionar ante imprevistos.  

En este artículo abordaremos a fondo las posibles razones detrás del ruido en los frenos, sus implicaciones, cuándo preocuparse, y qué hacer ante cada situación. El objetivo es ofrecer una guía para quienes desean entender mejor el funcionamiento de su sistema de frenos y actuar con responsabilidad ante cualquier síntoma inusual. 

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¿Qué tipos de ruidos pueden emitir los frenos y qué significan? 

Los ruidos al frenar pueden manifestarse de distintas formas: chillidos agudos, rechinidos metálicos, zumbidos, golpes secos o crujidos. Cada uno de ellos suele estar relacionado con un origen diferente. A continuación, explicamos los más comunes: 

1. Chirridos o chillidos agudos 

Este tipo de ruido suele ser el más frecuente y, en muchos casos, se debe al desgaste de las pastillas de freno. Muchos fabricantes incluyen una pequeña pieza metálica llamada indicador de desgaste que, al hacer contacto con el disco, produce este sonido como señal de advertencia. 

También puede deberse a acumulación de polvo, humedad o suciedad entre las pastillas y los discos. En estos casos, el sonido desaparece tras algunos kilómetros de uso o una limpieza adecuada. 

2. Rechinidos metálicos 

Un sonido metálico constante y profundo puede indicar que las pastillas están completamente desgastadas y el metal de su base ya está rozando con el disco. Esta situación es crítica, ya que compromete la capacidad de frenado y puede dañar permanentemente los discos. 

3. Zumbidos o vibraciones 

Cuando el pedal de freno genera vibración acompañada de un zumbido, suele ser síntoma de discos de freno deformados o con irregularidades. Esto puede ocurrir por frenadas intensas y repetitivas, por cambios bruscos de temperatura o por uso prolongado sin mantenimiento. 

4. Golpes secos o crujidos 

En algunos casos, especialmente al frenar a baja velocidad o en reversa, puede escucharse un golpe seco o crujido. Esto puede deberse al movimiento natural de los componentes del freno o al uso de materiales de fricción muy duros. Si el sonido es ocasional, no suele representar un problema, pero si se repite con frecuencia o va en aumento, requiere revisión. 

¿Qué factores pueden causar ruido en los frenos? 

Los ruidos al frenar no siempre indican una avería, pero sí representan una señal de que algo en el sistema debe revisarse. A continuación, exploramos los factores más comunes que pueden estar detrás del ruido: 

1. Desgaste de pastillas 

Las pastillas de freno están diseñadas para ofrecer fricción controlada, pero con el tiempo se desgastan y pierden su capacidad de frenado efectiva. Cuando alcanzan su límite, comienzan a emitir sonidos para advertirlo. 

2. Frenos sucios o contaminados 

El polvo de los frenos, la humedad, la arena o residuos de la carretera pueden adherirse a las superficies de contacto. Esto genera ruidos al frenar y reduce la efectividad del sistema. 

3. Piezas mal ajustadas 

Si los componentes del sistema de frenos no están instalados correctamente, o hay holguras en los soportes, las pastillas pueden vibrar o moverse al frenar, generando sonidos extraños. 

4. Discos o tambores deformados 

El sobrecalentamiento, golpes o cambios bruscos de temperatura pueden deformar los discos o tambores, generando fricción irregular y vibraciones. 

5. Material de las pastillas 

Algunas pastillas, especialmente las de alto rendimiento o aquellas con compuestos metálicos, son más propensas a hacer ruido debido a la dureza del material. 

6. Falta de lubricación en los componentes 

Partes como los pernos guía o los puntos de contacto entre pastillas y pinzas requieren cierta lubricación para evitar ruidos. Si esta se pierde, los componentes pueden emitir chirridos. 

¿Cuándo es necesario acudir a un especialista? 

Aunque algunos ruidos pueden ser inofensivos o pasajeros, existen señales claras que indican la necesidad de una revisión automotriz profesional inmediata: 

• El ruido persiste o aumenta con el tiempo. 

• El pedal de freno vibra o se siente más blando de lo habitual. 

• El auto tarda más en detenerse. 

• Se enciende el testigo de frenos en el tablero. 

• Se detecta olor a quemado o humo al frenar. 

Ante cualquiera de estos síntomas, lo más recomendable es llevar el vehículo a un taller autorizado o a un centro de servicio especializado, donde se pueda realizar una inspección completa del sistema de frenos. 

Un técnico certificado evaluará no solo las pastillas y los discos, sino también el estado de las pinzas, cilindros, líquido de frenos y demás componentes, garantizando una solución integral y segura. 

En Mercedes-Benz, nuestros sistemas de frenos incorporan tecnología avanzada y materiales de primera calidad, sometidos a rigurosos estándares de fabricación. Además, contamos con el mejor servicio personalizado de mantenimiento, si estás interesado en conocerlo contacta con nuestros asesores o reserva tu cita en taller con el mejor equipo especializado.